Del México Antiguo a la conquista
El siglo de la conquista
El México Virreinal
La Nueva España
Aires Libertarios
El México Independiente
La época de la anarquía
La era liberal
El Porfiriato
El México Contemporáneo
La revolución
La reconstrucción
La estabilidad
La época de las crisis
La transición democrática
La confusión reinaba en el Castillo de Chapultepec la mañana del domingo 9 de febrero de 1913. Los telegramas recibidos eran contradictorios. Algunos señalaban que los golpistas se habían apropiado del Palacio Nacional; otros, que el bombardeo al Castillo era inminente, algunos más, que los rebeldes habían sido rechazados en la Plaza Mayor.
El sector obrero en México apareció hasta finales del Siglo XIX, cuando los gente dedicada a los oficios decreció para dar paso al aumento del proletariado industrial. La creciente industrialización del país, el surgimiento de centros fabriles que fueron el ariete del crecimiento económico del porfiriato fue creando una nueva clase, con conciencia sobre su importancia y participación en la dinámica económica, así nació el movimiento obrero en México.
Su triste destino era ver de frente a la muerte. No cargaban un fusil al hombro ni les correspondía matar, pero su valentía y la dignidad de su trabajo era, sin duda, inaudita. Recorrían los campos revolucionarios curando heridos, asistiendo a los moribundos o sepultando cadáveres.
¡Venganza y castigo! parecía ser el fin que perseguían las fuerzas constitucionalistas que avanzaban hacia la ciudad de México en junio de 1914. No se conformaban con derrocar a Huerta y colgarlo de un ahuehuete de Chapultepec si se presentaba la oportunidad; había otra villana, cuyos pecados no eran de acción sino de omisión: la veleidosa ciudad de México.
A partir del asesinato de Francisco I. Madero, en febrero de 1913, un sinnúmero de leyendas se construyeron en torno al significado de la ""I"" que lleva su nombre. Para sus detractores, que siempre lo consideraron un loco idealista, la ""I"" significaba Inocencio -como apareció erróneamente en su acta de defunción; otros, luego de contemplar la cadena de errores cometidos durante su gobierno, le
El 2 de junio de 1912, Felipe Ángeles fue ascendido a general de brigada y en agosto, el presidente Madero lo envió a Morelos para tratar de pacificar la región con métodos más conciliadores. Su arribo al estado, no trajo la paz pero abrió la posibilidad de la reconciliación. El militar demostró, con creces, que su respeto por la vida humana estaba por encima de su devoción por la guerra.""Para at
En 1912, durante la conciliadora campaña contra los zapatistas, el general Felipe Ángeles confió tanto en sus métodos de persuasión que le pidió a su esposa viajar a Cuernavaca para reunirse con él. Ni tarda ni perezosa doña Clarita se hizo acompañar por dos de sus hijos, y viajó acompañada de su hermana. A pesar de que el tren fue atacado por los guerrilleros, las dos mujeres y los niños llegaron
Una vez que cayó Porfirio Díaz en mayo de 1911 y la libertad de expresión fue garantizada por el régimen de Madero, los políticos, caudillos y revolucionarios ?que comenzaban a aparecer en las primeras planas de los diarios? se convirtieron en el blanco de las críticas y sátiras llevadas al teatro. Nadie se salvó.Hacia finales de 1911, Emiliano Zapata se levantó en armas contra el gobierno de Made
21 de abril de 1914Unos días después de la invasión norteamericana a Veracruz, el anarquista Ricardo Flores Magón publicó un artículo en su periódico Regeneración.La guerra entre México y Estados UnidosPor Ricardo Flores Magón,(Regeneración, 2 de mayo de 1914)En el último número de Regeneración dimos cuenta de cómo las fuerzas americanas habían pisado territorio mexicano en Veracruz, dando así pri
""Es el hombre de hierro. Hace y deshace presidentes y el Congreso hace lo que él quiere"", comentó en alguna ocasión el embajador norteamericano Josephus Daniels. Ninguna otra observación podía ser más acertada. Calles fue dueño de los destinos de la república por seis años, los que siguieron a su periodo como presidente. No toda su historia fue de éxitos. La vida del ""Jefe Máximo"" fue d
Era un intelectual consumado. Desde principios de siglo había militado bajo la bandera de los clubes magonistas. Liberal de buena cepa, Antonio Díaz Soto y Gama (1880-1967) padeció la represión de la dictadura y un exilio de varios años en Estados Unidos.Su adhesión a la revolución maderista significó el boleto de regreso a México y tras el asesinato de Madero la suerte y su amplio conocimiento so
Sobre la plancha de autopsias yacía el cuerpo desnudo, perfectamente limpio; frío como las paredes del anfiteatro de la penitenciaría de Lecumberri. Su palidez se mezclaba con la luz de las bombillas que cotidianamente iluminaban los cadáveres recibidos por muerte violenta. Su figura no imponía. Con un metro sesenta y tres centímetros de estatura difícilmente lo hubiera hecho. Su delgada complexi
Al enterarse del crimen, el pueblo reaccionó con devoción, no con violencia. Pocas horas después de su muerte, la sangre de Madero era ya una reliquia. Ninguna autoridad consideró conveniente vigilar el lugar donde cayó muerto el ex presidente y la gente se apresuró a recoger las piedras ensangrentadas que daban testimonio del martirio. Conforme avanzaba la mañana del 23 de febrero, la gente se r
Contrariamente a lo que esperaba Huerta, la muerte de Madero no calmó las pasiones, al contrario, las desató. Ante los ojos del pueblo, la imagen del presidente asesinado alcanzó la santidad. Se hizo costumbre que la gente acudiera al cementerio a depositar sus ofrendas. Paradójico resultaba observar el sepulcro lleno de vida. La muerte nunca tuvo poder sobre esos dominios. Un retrato de don Fran
Con el asesinato de Madero, México rompió el espejo de su historia y la maldición cayó sobre la república. Siete años de mala suerte -materializada en la revolución- asolaron al país. Guerra, muerte y hambre dejaron un millón de víctimas y una profunda herida social que tardaría en cicatrizar. Al iniciarse 1920 el país era otro. Intentaba dejar atrás, en forma definitiva, la violencia revolucionar
El año de 1920 también cerró el círculo de la biografía espiritista de Madero. Una noche de finales de febrero su ""espíritu"" se manifestó por última vez. Decidió presentarse ante uno de los precursores de la cruzada democrática de 1909; un maderista de la primera generación, con quien había fundado el Partido Antirreeleccionista, su nombre: Roque Estrada.""En México, en la noche del sábado 28 al