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Recetario
Don José llevará alrededor de 50 años vendiendo tortas ahogadas. Es de la escuela del Güerito y sigue, hasta el día de hoy, despachando desde su bici.
Sus tortas ahogadas, son normalmente vendidas en bolsa o papel estraza y su salsa fue toda una revelación es de jitomate preparada ""en crudo"". Fueron las primeras que pruebo así y me encantaron. Don José no presume el haber inventado la torta ahogada, pero no creo que se de cuenta que es lo más cercano a un Aristóteles de la torta ahogada, alumno directo del Sócrates tapatío, ""El Güerito"" Saldaña, uno de los presuntos creadores del tradicional platillo.
La historia que me contó Don José, fue que, tras trabajar con ""El Güerito"" en el negocio de las tortas ahogadas, decidió probar suerte por su cuenta. Cargando una caja en su bicicleta, y llenandola de birotes, salsa y carnitas, se dedicó a recorrer la Calzada Independencia. Rodando desde el Parque Agua Azul hasta adelante del Parque Morelos. En este recorrido, iba vendiendo sus tortas, hasta que finalmente se decidió establecer en la cuadra donde vende hasta el día de hoy.
Siendo muy transparentes, les confieso que la calle de Mexicaltzingo en su esquina con la Calzada Independencia, no son lo que se podría decir ""mis rumbos"". Me declaro un fan absoulto de nuestro Centro Tapatío pero les garantizo que va a ser muchisimo más fácil que me encuentren por esos rumbos de noche en alguna cantina, que a media mañana echandome una torta ahogada. Esto, por la simple razón de que mi trabajo está al Sur de la ciudad, ¿que /$%& tengo que estar haciendo yo en el centro al mediodía? ¡Absolutamente nada!
Una vez aclarado esto también les digo que esta odisea de exploración y documentación de las tortas ahogadas, me ha llevado a territorios inexplorados. Ese eran en gran medida uno de mis principales objetivos.
Las Tortas Ahogadas de Don José, no son mi descubrimiento, de hecho es una verguenza que no haya sido hasta hace unos meses que las conocí. Pero gracias a la excusa del blog Jitomate: Comidas y Bebidas... ahora soy fan.
Cada puesto que visito me convenzo más: la mejor torta ahogada, es un concepto inexistente. Todos los lugares tienen algo especial, algo que los hace únicos. Precisamente por eso, hay tantos puestos, algunos muy cerca de otros, cada puesto ofrece algo diferente y hace que la competencia sea tanta y a la vez tan poca. Las Tortas de Don José fueron una experiencia nueva para mí. Todas las tortas que había probado, tenían la salsa licuada, muy líquida y creo que una de sus características era que estaba cocida. Incluso algunas se servían calientes. Don José, al estar moviéndose en su bici todo el día , no podía mantener la salsa caliente, y nunca fue su objetivo. Su salsa, es de jitomate crudo y por el contrario, su principal característica es que esta fresca.
El birote que es pequeño a comparación de otras tortas y cabe sorprendentemente bien en la mano, Don José lo abre con una velocidad que solo los años de práctica dan y le agrega un puño de deliciosa carnitas, buche, lengua, pierna mmmm ¡exquisitas!
Haciendo este viaje al pasado de la torta ahogada, vemos uno de los misterios milenarios un poco más claros: las Tortas de Don José ¡no llevan frijoles! Birote, Carnitas, Salsas y un puño de cebolla morada en crudo. En su sencillez radica su hermosura.
Después de 50 años, Don José no está solo; sus hijos, nietos y nietas lo ayudan a despachar, cobrar, con los refrescos y a traer más materia prima cuando se necesita. Sin embargo, en las horas que estuve a su lado, Don José únicamente preparó las tortas.
En las paredes se muestran fotos de los famosos que han visitado el lugar: Políticos, luchadores, actores pero también clientes. Una pareja que pasó antes o después de su boda, niños y mucha gente que ha dejado ahí su huella. Me llama la atención una foto tomada hace unos 40 años de Don José, a tan sólo unos metros de donde esta hoy. Esa foto es un testimonio de la historia: Don José, despachando una torta, en su bicicleta, en la esquina de Mexicaltzingo y la Calzada en blanco y negro.
Habrá una decena de bancos, la gente lucha contra los rayos del sol, pero nunca deja de llegar. Se toman su Boing de Guayaba, su Coca y su torta con algún taco dorado... y la historia sigue.
No soy un desconocido para las tortas ahogadas, las he probado en muchas situaciones, he platicado con sus creadores, sus artesanos, sus fans. Sin embargo, la experiencia de ir con Don José a probar sus tortas, al ver su trabajo y a palpar nuestra historia me ha dejado marcado. No podría decir que son las mejores tortas ahogadas del mundo (ya había aclarado que esa aseveración es inexistente) pero la experiencia de Don José por mucho supera a sus más cercanos colegas.
Si ya las conocen, enhorabuena, si no las conocen los invito pero no esperen un mundo de comodidades. Muy por el contrario, es posible que haya calor, no haya estacionamiento, y les toque comer parados pero su torta va a ser preparada por un ícono de las tortas ahogadas, el mismísimo Don José. Van a probar las Tortas Ahogadas, como fueron imaginadas hace casi un siglo y van a sentirse un poquito más tapatíos.
¡Saludos y provecho!
Tortas Ahogadas ""Jose"" el de la bicicleta: Mexicaltzingo #27