La Orquesta Típica de la Ciudad de México

Música - Instituciones

En el siglo XIX las orquestas típicas eran agrupaciones musicales tradicionales en México; se dedicaban a la interpretación de música popular de alguna región en específico, integradas por instrumentos como violín y flauta, acompañados de instrumentos mexicanos como el bandolón, la jaranita, el salterio y el bajo de cuerda.

            Durante el gobierno de Porfirio Díaz se buscaron símbolos patrios que ayudaran a consolidar la identidad nacional; en ese búsqueda, el 1 de agosto de 1884, el director y compositor italo-mexicano Carlos Curti funda la Orquesta Típica Mexicana que inicialmente adoptó el traje de charro como uniforme oficial de sus integrantes: un arpa, dos violines, una viola, dos violoncellos, una flauta, siete bandolones, dos salterios y dos bajos de cuerda.

            La primera audición de la Orquesta fue privada y dedicada al General Díaz. Se realizó el 20 de septiembre de 1884 en el Teatro del Conservatorio y como obra principal se presentó un arreglo de varias melodías titulado “Aires Nacionales Mexicanos”.

            Durante el porfiriato fue la agrupación predilecta del gobierno. Su música se escuchaba en todas las tertulias y reuniones de la élite social de la época.

            A partir de entonces, y a lo largo de 132 años, fue conocida con varios nombres: Juan Velázquez y su Orquesta Típica, Orquesta Típica Lerdo de Tejada (1901); la Orquesta Típica de Señoritas (1910); la Banda Típica (1913); la Orquesta Típica del Centenario (1921); la Orquesta Típica Presidencial (1920 – 1924).

            Fue en 1929, por un decreto presidencial de Emilio Portes Gil que se crea la Orquesta Típica de la Policía, dirigida por Miguel Lerdo de Tejada, y es hasta 1940 que se le bautiza como Orquesta Típica de la Ciudad de México (OTCM).

            A lo largo de su historia, la OTCM se ha dedicado a interpretar lo más tradicional de la música mexicana y lo más popular de la música clásica europea. Su archivo musical está integrado por más de 1300 obras, arreglos y piezas originales que incluyen géneros como huapangos, chotis, polkas, valses, mazurcas, corridos, boleros, serenatas, pericuas, estampas, suites, popurrís, sones de la tierra y aires nacionales.

            Su presencia constante la ha vuelto testigo medular de las diferentes épocas de la historia del país. En la década de los treintas, la Orquesta acompañó los eventos de campaña presidencial de Lázaro Cárdenas y en 1938, ya siendo el presidente Cárdenas, tocó alrededor de 12 horas seguidas para amenizar la recolecta de los bienes del pueblo mexicano pata pagar la indemnización por la expropiación petrolera.

            En el año 2011, luego de un proceso de cuatro años de investigación historiográfica, fue reconocida como Patrimonio Cultural intangible de la capital del país.