El Armagedón, ¿mito o realidad?

Ciencia y Tecnología

El pasado 15 de febrero, un asteroide de 17 metros de diámetro y 10,000 toneladas de peso chocó con las capas densas de la atmósfera de la Tierra, lo que permitió a los pobladores de Chelaybinsk, una pequeña población en la región de los Montes Urales, observaran primero la caída del objeto y minutos después no solo escucharon sino que sintieron el estruendo ocasionado por la compactación de las moléculas en la atmósfera que desencadenó un boom sónico, originando con esto el rompimiento de ventanas, la activación de alarmas así como la caída de anuncios en las calles, dejando varios centenares de heridos en diversas zonas de la población.

Registros hechos por la Agencia Espacial Europea indican que el meteoro siguió una trayectoria de noreste a suroeste con un ángulo pequeño de 30 grados sobre la horizontal. La velocidad con la que este objeto ingresó a la Tierra se estima en alrededor de 18 kilómetros por segundo, es decir, más de 64,000 kilómetros por hora. (El Transbordador Espacial ingresaba a la Tierra, a 28,000 kilómetros por hora).

Según los cálculos de Peter Brown de la Universidad de Western Ontario (Canadá), se ha estimado que el objeto medía unos 17 metros de ancho, con una masa de 7,000 a 10,000 toneladas cuando chocó con la atmósfera, explotando con una fuerza de cerca de 500 kilotones de TNT (unas 30 veces la energía liberada por la bomba atómica de Hiroshima) y a unos 15 o 20 kilómetros por encima del suelo.

De acuerdo con la Biblia en el capítulo 16, versículo 16, el término ""Armagedón"" está referido comúnmente  al fin del mundo o al fin del tiempo, mediante una serie de catástrofes en varias religiones y culturas, una de estas catástrofes se refiere al choque de un gran meteoro o un cometa con la Tierra.

El astrónomo Gianluca Masi que pertenece al proyecto del Telescopio Virtual ha comentado que: ""Es teóricamente posible una colisión entre asteroides y el planeta Tierra"". Un objeto de un diámetro de 1 kilómetro o más grande es como el que golpeó al planeta hace unos 65 millones de años en lo que hoy es la península de Yucatán en México, lo que provocó un cambio climático global que se cree fue responsable de la desaparición de los dinosaurios y muchas otras formas de vida en la Tierra.

La NASA, organizaciones de investigación, así como empresas privadas, están trabajando en el seguimiento de los objetos más pequeños que vuelan cerca de la Tierra y que son menores de 10 metros por lo que no son fácilmente detectables por los radares.