Del México Antiguo a la conquista
El siglo de la conquista
El México Virreinal
La Nueva España
Aires Libertarios
El México Independiente
La época de la anarquía
La era liberal
El Porfiriato
El México Contemporáneo
La revolución
La reconstrucción
La estabilidad
La época de las crisis
La transición democrática
La reconstrucción - Hechos
Clic en la imagen para ver la galería
La historiografía y la literatura han sido insuficientes para comprobar quién fue el autor intelectual de la muerte del presidente electo, Álvaro Obregón. Como sucede alrededor de la mayoría de los asesinatos políticos, las hipótesis y especulaciones sobrepasan la realidad. En el caso particular de Obregón, se ha señalado como culpable, sin elementos probatorios, al general Calles, al líder sindical Luis N. Morones, a la iglesia católica, entre otros. Sobre el asunto de ""Cómo se cometió el asesinato del presidente electo, ayer"", tal y como lo publicó el periódico El Universal, el día después de los hechos, prácticamente se sabe todo. El 17 de julio de 1928, Obregón y su comitiva salieron de su casa con rumbo de San Ángel, donde se hallaba el restaurante la Bombilla, en ese lugar un grupo de diputados guanajuatenses le rendirían tributo al presidente electo. Todo estaba organizado, la comida, la música, los arreglos florales. De pronto, un hombre identificado como caricaturista se acercó al general sonorense para realizarle un retrato. Se trataba de José de León Toral, un fanático religioso que aprovechó el momento para descargar su arma, quitándole la vida, ante la impotencia de los presentes.
Hasta ahí los generales del magnicidio. Años después, en 1937, el Mayor médico cirujano, Juan G. Saldaña, publicó un documento que hasta entonces se encontraba desaparecido. Se trataba del parte militar sobre la autopsia y embalsamamiento del difunto general Obregón. Especulación o no, el documento del libro de actas de autopsia del Hospital Militar, número 148 detalla que Obregón fue muerto por 13 heridas ""hechas al parecer por proyectiles de arma de fuego"".
Muy lejos quedó la versión oficial en que se dijo que el asesino solitario disparó su pistola Eibar Star 7.09, de 8 balas, de las cuales, sólo se encontraban 7 percutidas, ya que Toral había pensado en guardar una para suicidarse. Una especulación más. Llama la atención que este documento publicado por la Prensa, haya sido realizada tras una entrevista al médico en cuestión, quien se encontraba en su residencia de San Diego, California, justo donde se encontraba exiliado el general Calles. Otra más, se afirma, que, aún con vida, Obregón fue sacado del restaurante y en vez de ser trasladado al hospital fue llevado a su casa, donde fue recostado en un sillón hasta perder la vida.
Evidentemente se trató de un complot. Varios disparos, diferentes calibres y una vida terminada que terminó por transformar el sistema político posrevolucionario.
http://youtu.be/Y-eOgAOHIj0http://youtu.be/Y-eOgAOHIj0